Significa que los costes de desmontaje y carga son obligatorios. Eso se debe a que forman parte de los costes generales del proyecto. Se producen independientemente del precio de remate y del tipo de recogida. Eso significa que también se aplican a quienes recojan el objeto ellos mismos, porque cuando es el cliente quien carga y asegura los objetos, previamente se han realizado otras fases del trabajo, como el desmontaje y el embalaje.